En nuestra residencia tuvimos una visita muy especial, Luky, una perrita de raza turca que tiene once años que es de nuestro compañero Francisco.
Debido a tan ilustre visita y, a la experiencia que tenemos en años anteriores en terapias asistidas con animales de compañía. Organizamos una actividad, donde gracias a ella, conseguimos que nuestros usuarios con algún tipo de demencias, sobre todo, enfermos de Alzheimer, pasaran una mañana muy entrañable.
Gracias a ella conseguimos ampliar y favorecer los contactos sociales, las demostraciones de afecto, estimular la comunicación verbal y no verbal, así como estimular el ejercicio físico, las funciones cognitivas, la memoria, potenciar la atención, mejorar el estado anímico,..., podría seguir enumerando la cantidad de objetivos que se cumplieron, pero de todas maneras, las imágenes hablan por sí solas.
Gracias a la perrita Luky, por darles tanto cariño a nuestros usuari@s y, un agradecimiento muy especial a nuestro compañero Francisco por ofrecernos esta maravillosa oportunidad.
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