El martes santo por la mañana nos tocaba comenzar nuestros tradicionales talleres de repostería especiales de Semana Santa.
Comenzamos con la elaboración de leche frita
Mirar que buena pinta
A continuación, tocaba hacer las mejores torrijas y, por ilusión y ganas de nuestros usuarios no sería.
Nuestro Terapeuta Ocupacional, un servidor de ustedes, dando las últimas instrucciones. Aunque la verdad sea, nuestros mayores me las daban a mi.
Nuestro cocinero Juan nos supervisaba atentamente
Y aquí el resultado final, qué os parecen, pues no os podéis ni imaginar lo riquísimas que estaban
Bueno ya daremos buena cuenta de ellas
Me gustaría trasmitir, aunque se que es imposible hacerlo con palabras, la gran satisfacción e ilusión que se les vía a los casi veinte usuarios que participaron en estos talleres de repostería. Conseguimos aumentar su autoestima, hacerles sentirse útiles, participativos en la vida de nuestra residencia,..., eso no tiene precio.
Por ello doy las gracias a Juan, nuestro cocinero, por estar siempre dispuesto a colaborar y ayudar en estos talleres, que plantee hace ya casi ocho años y, que cada año tienen más éxito.
¡¡GRACIAS!!
Me gustaría trasmitir, aunque se que es imposible hacerlo con palabras, la gran satisfacción e ilusión que se les vía a los casi veinte usuarios que participaron en estos talleres de repostería. Conseguimos aumentar su autoestima, hacerles sentirse útiles, participativos en la vida de nuestra residencia,..., eso no tiene precio.
Por ello doy las gracias a Juan, nuestro cocinero, por estar siempre dispuesto a colaborar y ayudar en estos talleres, que plantee hace ya casi ocho años y, que cada año tienen más éxito.
¡¡GRACIAS!!
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