jueves, 24 de noviembre de 2011

PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIAS EN LA RESIDENCIAS

Hola a todos los familiares, usuarios, amigos,  compañeros,…etc., que forman parte de una u otra manera de esta ventana abierta hacía nuestra residencia  “La Purísima”, que es o pretendemos que sea este blog.
Lo primero es presentarme, me llamo Jose Miguel  y, soy el Terapeuta Ocupacional del Centro para Mayores La Purísima.  Esta es mi primera intervención en los artículos profesionales, no así en el blog, ya que desde febrero de este año, cuando empezó a funcionar, soy junto al director del centro, el responsable, coordinador del mismo.
En esta  primera intervención me gustaría hablar sobre la importancia y los efectos positivos de la implicación y participación de las familias en las residencias.
Comenzaremos con  las ventajas para la persona usuaria de la implicación de su familia en el centro, entre ellas podemos destacar: sentirse más apoyado en sus nuevas relaciones, reforzado en sus esfuerzos (como objetivos o intereses de carácter rehabilitador o terapéutico, de orden participativo o de socialización). Le puede ayudar a aceptar y adaptarse a  las nuevas condiciones y  capacidades que ahora tiene. A sentirse más reconocido, a conectar su vida de siempre y sus personas clave con su nuevo lugar de vida. Todo puede tener más sentido y ser más agradable y favorecedor para el mayor en el centro si la familia participa y se interesa. Y cuanto más consciente sea la persona, mayor su autonomía, más ventajas experimentará si sus allegados se implican en este nuevo entorno vital.
También la familia puede experimentar ventajas o mejor dicho un efecto positivo al implicarse en la Residencia, podríamos distinguir dos niveles distintos de implicación. Uno se refiere a la participación de los familiares en relación con el bienestar de su persona querida (acompañándolo a centros hospitalarios para citas médicas o colaborando en tareas de ayuda o cuidado, etc.). Con esto no quiero decir que se realice totalmente sus tareas por ejemplo, darle de comer, si no animar, motivar, facilitar, reforzar,.., que la persona usuaria mantenga o recupere capacidades para la realización de las actividades, las ejecute por si misma y, con ello aumentemos su sentimiento de utilidad. En otro nivel de implicación los familiares participan en actividades o en aspectos generales del centro, de modo que, logran, además, la mejora del propio centro, afectando sus beneficios a otros mayores. Estos son los familiares que colaboran en actividades y talleres, que aportan sugerencias en comisiones o grupos de trabajo, que se relacionan y comunican con otras familias, etc. Conocer mejor el funcionamiento del centro y establecer vínculos de confianza y coordinación con el personal le va a permitir relacionarse mejor con su familiar y ayudar a ésta en estos momentos pero también ayuda al residente a vivir mejor esta etapa de su vida. Desde La Purísima se creó en el año 2008 el Consejo del Centro, donde tanto personas usuarias como familiares y trabajadores pueden aportar ideas, sugerencias, quejas,…, para así mejorar la calidad del centro como la calidad de vida de nuestros mayores.

Quienes trabajamos en las Residencias sabemos que los familiares pueden ser una oportunidad única de reconocimiento de nuestro trabajo. Una relación adecuada con ellos, puede, a largo plazo, mejorar el reconocimiento social de quienes trabajamos con estas personas. Para trabajar adecuadamente con personas en situación de dependencia sabemos que es esencial mantener un grado suficiente de compromiso y motivación. Máxime cuando éstas por razones de salud o discapacidad, no pueden comunicarse y/o expresar sus sentimientos o su reconocimiento. En esos casos las familias nos pueden ayudar a seguir adelante, a continuar buscando la mejora continua, sin perder ese punto de ilusión y humanidad imprescindible en nuestro trabajo.
También gracias a la colaboración de las familias, podemos organizar actividades, ampliar el repertorio de relaciones y vivencias estimulantes, capaces de generar vínculos, emociones positivas y experiencias novedosas. Todos estos aspectos resultan positivos para el bienestar de todos (personas usuarias, familiares y trabajadores) y, constituyen una fuente de recursos que mejoran el funcionamiento de la Residencia.
   Para finalizar desde el servicio de Terapia Ocupacional los invito y animo a participar y colaborar en todas las actividades del centro y así, entre todos, conseguir los efectos positivos de la implicación y  participación de las familias en las residencias.
Les doy las gracias por anticipado y, sin más me despido quedando a vuestra entera disposición. Reciban un cordial saludo de:


                                                          Jose Miguel Sánchez Pérez 
                                                            Terapeuta Ocupacional         

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